Dos modos para conocer a Dios
Conocemos a Dios de dos modos: por la razón y por la revelación.
a) La razón es la luz natural que Dios ha dado a nuestro entendimiento para conocer las cosas. Con la sola fuerza de la razón natural (es decir, sin intervención especial de Dios) podemos conocer varias verdades religiosas, por ejemplo: que hay un solo Dios, que tenemos alma, que existe otra vida después de la muerte, etc.
b) La revelación es la manifestación personal y gratuita hecha por Dios a los hombres a lo largo de la historia, y cuya palabra definitiva es Jesucristo.
El conjunto de verdades religiosas que el hombre puede conocer por la simple luz de la razón se llama religión natural. Sin embargo, ésta por sí sola no basta. El hombre necesita que Dios venga gratuitamente a su encuentro y de manera personal. A esto se llama religión revelada.
Nuestra razón conoce a Dios
Es una verdad de fe que la razón humana, con su sola fuerza, sin ayuda de lo sobrenatural, puede llegar a conocer la existencia de Dios, y a deducir muchas de sus perfecciones. El Concilio Vaticano I afirma que Dios puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana partiendo de las cosas creadas (cf. DF nº 2).
También es verdad que no podemos conocer totalmente a Dios, pues siendo infinito, no puede abarcarlo el limitado entendimiento humano. Y porque conocemos a Dios limitadamente, también hablamos limitadamente sobre Él. Sin embargo, nuestro discurso sobre Dios es razonable porque – si bien Dios supera los condicionamientos del lenguaje humano- la posibilidad de hablar sobre Él no es un “sinsentido”.
A partir de la creación
Las perfecciones invisibles de Dios, (a saber, su eterno poder y su divinidad), se han hecho visibles a la inteligencia, después de la creación del mundo, a través de las cosas creadas (cf. Rm 1, 20). Por ser Dios infinito en toda perfección, no lo podemos conocer directamente, sino que deducimos su existencia por medio del mundo y de las cosas creadas, que nos llevan al conocimiento del Creador. Esto es posible porque en las cosas creadas Dios ha dejado impresa la huella (vestigios) de su ser, y en el ser humano su propia imagen y semejanza.
Responde a las preguntas
1. ¿Qué es el agnosticismo y qué es el ateísmo práctico?
2. ¿Puede la ciencia comprobar la existencia de Dios? ¿Por qué?
3. ¿De qué manera puede nuestra razón finita conocer a Dios?
4. Explique los modos de conocer a Dios.
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