De Dios venimos
Dice el salmo 42: “Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío”. Este versículo expresa el deseo de Dios, que está inscrito en el corazón del hombre, que ha sido creado por Dios y para Dios. Dios no deja de atraer al ser humano hacia sí, y éste encuentra sólo en Dios la paz, la verdad y la alegría, que no cesa de buscar. Bien sabemos que el hombre es un ser religioso por naturaleza.
Hemos salido de la mano creadora de Dios, somos la obra más perfecta de la creación. Esta creación de Dios es una acción continua en nuestra vida, pues Él sigue sosteniéndonos en el ser gracias a su Providencia. Si Dios pudiera dormir un instante, toda la creación dejaría de existir, pues lo necesitamos para seguir viviendo. Sin Él nada somos. No sin razón decía santa Teresa de Liseaux: “Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene nada le falta”.
PREGUNTAS QUE DEBES RESPONDER
1.- ¿Cómo conozco a Dios?
2.- ¿Puede la naturaleza hablar de Dios? Explique
3.- ¿La historia nos habla de Dios? ¿Cómo?
